Los esenciales de la poda del níspero japonés. (Eriobotrya japonica)

En este artículo nos vamos a centrar en la poda del níspero, una tarea esencial en la formación del árbol y su posterior mantenimiento.

Saber cómo crece: básico para podarlo adecuadamente

Un níspero sin podar puede llegar sin mucho problema a los 9-10 metros de altura y tarda una media de 3 años desde su plantación en dar fruto si las condiciones de cultivo son las adecuadas.

En este primer periodo en el que el árbol adquiere su completa capacidad vegetativa para poder empezar a fructificar es de vital importancia realizar una buena poda de formación.

Poda de formación del níspero

La poda de formación debe ser en vaso arbustivo:

Se deja crecer con su porte natural, únicamente limitándolo por número de ramas primarias, como por altura alcanzada.

Como recomendación se suelen dejar 5-6 ramas principales a diferentes niveles para sombra, si es con fines productivos se suele limitar a 3-4 y una altura de no más de 3 metros.

Limitar las ramas primarias:

· consigue equilibrio estructural en el árbol

· consigue una incidencia de la luz más uniforme

Limitar la altura:

· mejora la facilidad de recolección del fruto

· disminuye la expansión radicular

Poda de mantenimiento

A partir del tercer año empezamos las podas de mantenimiento para asegurar una buena fructificación, realizándose a finales de septiembre y durante octubre justo después del periodo estival.

Las 5 podas básicas de mantenimiento son:

1. Poda estructural

   Si el espacio del jardín es reducido se deben cortar las ramas largas siempre por encima de un nuevo brote.

2. Poda de saneamiento

   Se recomienda eliminar cualquier rama enferma o seca, cortando la rama por una zona que esté sana y por encima de un brote si se quieres conservar tal rama.

3. Poda de aclareo

   Para controlar el tamaño de la fruta, se realiza aclareo, ya que el níspero suele tener una floración abundante y el número de frutos por árbol puede llegar a ser desmesurado, dándose en frutos más pequeños.

4. Poda anual

   Consiste en limitar el crecimiento excesivo de parte vegetativa, lo que se conoce como dosel, para que la luz entre por todo el árbol de la forma más uniforme posible. Se debe procura eliminar ramas que se entrecrucen u otras que no sigan el patrón de ramificación que tengamos pensado; cortándose las ramas desde la articulación para impedir que nuevos brotes vuelvan a tirar.

5. Poda de regeneración

   Si el árbol es muy viejo, las ramas son improductivas y ha llegado la hora de regenerarlo. Esta poda es drástica. Hay 2 opciones:

   1. Poda total. Sin dejar ninguna rama principal

   2. Terciar el árbol. Cortado de la mitad de ramas