Principalmente realizamos la poda en invierno de árboles y arbustos de hoja caduca porque resulta menos debilitante para las plantas puesto que no se eliminan hojas y no se reduce por tanto su capacidad fotosintética.
Árboles, arbustos, trepadoras y rosales se podan generalmente en invierno, pero a lo largo del año también se deben hacer intervenciones ligeras para eliminar elementos indeseables como:
Ramas secas, rotas y/o enfermas
Ramas que estorban el paso de personas y/o vehículos
Ramas que han crecido mucho (chupones)
Rebrotes que han podido surgir desde la misma raíz
Flores y frutos pasados
Ramas que han salido totalmente verdes en las plantas variegadas (si no se hace se irá perdiendo el variegado amarillo o blanco de las hojas)
Las 3 principales razones por las que podamos en invierno:
Resulta menos debilitante para las plantas caducifolias al no eliminar hojas
La estructura de ramas se aprecia mejor sin hojas, facilitando la poda
Existen especies que "sangran" mucho por los cortes en primavera y verano, con el consecuente riesgo
Los consejos del aitona
- Podar en luna vieja o menguante, favorece el desarrollo de flores y frutos.
- Podar en luna nueva o creciente, favorece el desarrollo vegetativo y crecimientos más fuertes.
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